CUATRO POEMAS SOBRE JAZZ
Jazz Tomato Kiss
Para que las cosas funcionen hay clavos
sujetando el viejo madero de la muleta
tornillos insertados en cada hueso.
Un carnicero desata un nervio de su músculo
para que las cosas funcionen
el cuchillo necesita la justa resistencia de un vegetal.
Mas el polvo se revela bailando al pulso
de Larry Schneider y Bill Evans
tocando jazz Tomato Kiss
y funcionan las cosas
a la manera del aire
que mueve montañas, piedras, mares
sin que duela el movimiento.
El poeta es un instrumento del placer
Al jazzista Hugo Días y su armónica.
Una armónica sonando en éxtasis es el gato
que le hace el amor a un pensamiento
mientras fornica con su gata
de esa noche.
Pero a lo mejor esa gata que crees enamorada de ti
también piensa en otro
que ni siquiera será de tu especie
capaz que ladra
no importa
sólo somos un instrumento del placer.
¡Y vale!
Aceite de olivia
Tengo una camisa nueva mirando mi esternón
compré tres cervezas para esta noche
hay varios libros sobre la mesa que no he leído
hay tarjetas, teléfonos, correos
avisos clasificados a los que nunca llamaré.
Está bien el piano lejano
prudente en su belleza
pero yo perdí una tarde escuchando
a una pianista de mierda hablando pestes
de Latinoamérica
mientras los pelos ahí cuasi visibles de sus labios
se escurrían junto al grasa
del marfil vegetal de estas tierras.
Avanzo página y aún el vaso sin lavar
esperando este otro que todavía tiene alcohol
quizá otro tercero que vendrá mañana a engrosar
la fosa común de vidrios
de estirpe
y las bolitas amorfas de maíz explotado
que en la infancia estaban por el doquier de la casa
ahora son reemplazadas por tapas de cerveza
colillas destripadas de cigarros, corchos y pedazos de noche
cumpliendo la misma función de organizar
la geometría del azar que nos conecta con lo impensable
allí nuestra pareja nos culpará por ser uno
uno solo
dividiendo nuestro universo
en tres recluidas palabras:
¡borrachín de mierda!
Creo que he desistido en cambiar al mundo
la desidia es más fuerte que la traslación o la rotación
a lo mejor lo único que consiga con todo esto
podrá ser una vulva donde meter mi lengua.
Ya no me quejo tanto
de los lugares comunes.
Seré feliz con tan sólo esconder
un rato
mis labios entre el aceite de alguna Olivia
Piano pájaro
Al amigo poeta y pianista Fernando Linero
Si Walt Whitman no hubiese sido escritor
con seguridad hubiese sido jazzista y sus hojas de hierba
serían un viento a las hojas
su aire en un posible saxo
la sonrisa de un joven pianista
deteniéndose ahora en otro joven.
Quizá, y esto sólo es una suposición
sus mañanas, sus mediodías tendrían un sabor amargo
vería al fin que el color de lo nocturno
sólo son las miríadas de pájaros que ocultan el sol
con cada aleteo.
Sería Witman otro pájaro de la noche.
POEMAS DE 49 HABITACIONES
1.
Ella es como una muñeca rusa
siempre tiene una excusa por dentro
a su vez otra
adentro.
Se parece a mi nevera
donde sólo hay instrucciones y por supuesto
hielo
con más hielo adentro.
19
El punto donde convergen tres planos
Esa esquina donde ni el dedo
de un niño llega
ese más íntimo rincón
alejado de las moscas.
Así eres conmigo
por cosas como éstas
odio las metáforas.
27
Si tan solo lloviera
mojarse bajo un cielo oscuro
tremendo de belleza
mas esa maldita manía de sentir dolor.
Tanto dolor no se lo endilgues
a las nubes
la tristeza existe aquí contigo
entre los dos
bajo este techo lleno
de goteras.
38
Aquí no hay letreros que dicen
prohibido fumar, estacionarse
en este corazón
todo cae
todo vuela.
También hay muertes por congelamiento
aunque afuera el mundo esté caliente.
No tengo ventanas
solamente una herida
para que entre el humo y salga el aire.
41
Qué decir de sueños y pesadillas
inútil explicar la bastedad de lo simple señor Freud
prefiero tus Estudios sobre la Coca, que me enseñó Chrisnel.
El caso es que a veces sueño cayendo
haciéndose la habitación inmensamente vertical
otras veces vuelo bajando la cabeza
para no golpearme contra los dinteles.
En una de esas caídas (que me gustan) había una mujer
vestida de blanco esperando para recibirme
pero yo no caí del todo
y en medio del sueño ella me dijo:
¡Menos mal!
¿Te imaginas los dos en el piso?
Sonreí maliciosamente buscando una abertura en su escote
su rostro se llenó de furia
con seguridad era un ángel y no tú mi querida Leonor.
47
Intento palabras que abracen edificios
recojo la soledad de las ventanas
la línea curva de los semáforos
el sonido de la luz bajo las lámparas
el ir y venir de otros canes en esta noche pálida.
Ahora sólo veo niebla
la luz de una vela sofocándose
la luna naranja de las urbes.
El tiempo huye en puntos rojos
automóviles
glóbulos.
Perro solo que lame la ciudad
en busca de postes y encontrando allí
escondido a dios
y dios… patea animales:
¡Chiiite perro!
POEMAS DE RETROVISOR
Matrona
De su belleza y su fuerza
ambas reprimidas
se conserva la manera de abrirse paso
de fundar lo infundable en el almuerzo
de corregir el cómo encender el hogar
en una chimenea
el fuego para incinerar sus muertos.
De aquella belleza y esa fuerza
por siempre reprimidas
de allí venimos.
Crujir de huesos
Pasa cuando trato de escribir algo erótico
para recordar lo bien que la hemos pasado
que doy y doy vueltas
buscando la imagen apropiada
algo inteligente para disimular
al animal en el poema.
Pero la verdad es que mis dedos
están débiles por la tremenda fuerza de tu pelvis
que casi los parten
duele un poco tu sentido del placer.
Justamente este devaneo de poema
es tan solo el instante posterior
donde lo único seguro a germinar
será de nuevo
el crujir de estos huesos.
Gracias a dios no soy pianista
habrías acabado con mi profesión.
Parque
A veces cae un granizo grande
como las piedras que estrellabas a los policías
ahora ellas te rompen el auto
quien iba a pensar que tendrías un auto
con vidrios deliciosos para las divinas piedras.
Éstas son las ironías
un niño levanta una granada extraviada
creyendo que es la pelota que perdió en un sueño
mientras las manos de su abuela junto a las suyas se deshacen
nadie lo imaginó, tienes manos deliciosas
para la ordinaria guerra.
Estadísticas
Luego llegó a la gran Villa Bizancio
vio subirse en el colectivo
tres mujeres absolutamente hermosas
en intervalos diferentes
en horas ajenas a la suya.
Eran tres
a él le encantan estos datos
pues sólo eran cuatro los pasajeros.
La estadística está del lado de los gobiernos
si puedes
sé un dictador.
Efecto Tyndall
Como no hay mucho que hacer sino escapar
has decidido investigar ciertas cosas
descubres por ejemplo el nombre
de la luz entre los árboles que tanto te gustaba
se le dice efecto Tyndall:
“Partículas coloidales suspendidas en gas…”
La luz destilándose entre las cortinas de tu casa
los faros de los autos buscando a tu padre
para desaparecerlo
esa dulce niebla que brillaba
es el efecto de Tyndall.
¡Qué cosas se aprenden cuando se está ocioso!
cuánto descubriremos a lo largo del camino
tal vez que venimos de seres inimaginables
o que somos justamente ese gas conteniendo los sucesos
de la transparencia.
Quizá era más fácil cuando se le nombraba rincón
a las esquinas de las habitaciones
y no a esta inmensidad a la que nos exponemos diariamente
incluida la del conocimiento.
JAURÍA
Perro 1
que desde un cuerpo al otro la poesía
nunca desaparezca: el delirante vínculo
del cielo y el infierno entre dos corazones.
Enrique Molina
Por ver las cosas dos veces al mismo tiempo
me dicen cancerbero
la transversalidad de mi ladrido
es lo que suena entre los corazones.
Otros se apartan de mí, confunden rabia canina
con la ira que soy y que prodigo.
Son mis pares cancerberos
los que escriben en el lenguaje de los hombres
entidades como éstas con significación en las grafías
que poco entiende el bestiario del mundo
mientras levanta estructuras sobre el planeta.
Perro 2
Tócame perrita, gran animal toca este golpeteo
de vientre de perro
ladra a la noche, llama a tus hermanas
llámalas que no vendrán
porque hay falencias en las losas del mundo
los techos caerán sobre cada lomo
mientras cada lomo huye por su lado
de la intemperie de hierros
como te escapas de este animal naranja
pegado a tu sudor.
Morderé cada parte de tu cuerpo
lameré el rincón olvidado de tu vientre mientras lo erecto
entrará en tus caderas
detrás de ti en repetidas sucesiones
seré yo tu animal y amarás este movimiento
mío
mío y de mi sangre que encumbra constelaciones
como eleva mi sexo cuando pasas olorosa.
Habrá unidad en un nuevo lenguaje
extraño para ti y tu cara de pedigrí, que será tu cruz
facciones de ángel y no de la mundanidad que llevas adentro
en la ácida mañana que no ha dejado atrás lo negro.
Golpéame el pecho con tus costillas
déjame olisquear el omoplato de tu oreja
sabrás que no digo nada, que esta voz no es para ti
pero todo esto mío palpitando en tu columna
soy yo, animal gimiendo los azules nocturnos
que no reconocen los pajaritos
pobres bestias alejadas de nuestros colores
y nuestra única sombra.
Perro 3
Podrás olisquear si quieres
pero no dejes nunca de lamer.
Lame
eso acre pegado al hueso de alguna pilastra
que sigue sosteniendo esto insostenible
que vive y se divulga.
Podrás olisquear… pero no dejes nunca de lamer
nuestro orgánico cemento
que acopla estas nuevas respiraciones.
Perro 4
¿No te gusta cómo bailo?
¿No te gusta mi olor a carne,
a carne que no quieres comer porque ahora te dices
hija de raza de galgos con documentos?
Eres pura levedad de hojas sin madera
pones esa cara tuya porque ladro a una sombra
que se curva sobre mi hocico
crees que soy el ebrio
no aceptas que la noche está borracha
aún cuando tiene una idea rara de la estética y me admira.
Estiras tus labios despreciando las palabras que pronuncio
que tal vez sean ciertas y por eso las desprecias
ya no quieres mi sexo después de haberlo tomado tantas noches
con tu mente mientras yo dormía
manoseabas mis entrañas
para luego decirme carnicero
“¡Lávate las garras humano carnicero!”
pensabas.
Ahora que solo quiero bailar contigo
envileces mi sutileza y me gritas
¡vago animal!
Habría seguido siendo ese perro jadeándote al oído
mostrándote los dientes
mientras movía toda mi felpa como el ave que gruñe
creo que extrañas tanto esa postura
como extrañas la correa que te ahorcaba.
¡Pero yo no!
Perro 5
Me asusto cuando las cosas me golpean
ellas se vuelven contra mí sin siquiera mirarlas
tienen algo por dentro que las mueve hacia mi ruta
piedras que no son piedras
se ensañan contra mis patas
periódicos que suenan como antiguos aplausos
me recuerdan las cadenas.
Además sigue en el aire
eso que arde cuando quiero olfatear
no me deja levantar la nariz.
Eso que las bestias llamaban calor
por lo que morían a diario.
Perro 6
No sé cómo hacían para mirar su verticalidad
día a día en esa losa brillante
donde el sol es otro ángulo hincado en los ojos
yo paso y veo sólo otro perro
que se molesta cuando le miro.
La saliva es mi espejo.
Perro 7
Voy con los míos
sigo los olores que sostienen al planeta.
Luego me acuesto a ver pasar seres minúsculos
al lado de otros elementos
me protejo del sol que postula el dolor
soy carne en la noche cuando mis hermanos aúllan
a la rodaja de luz donde todo crece
allí se levanta un coro con aquello muerto que no es comestible
esa forma canta con nosotros y su gruñido es enorme como un delirio.
Por encima de todo trato de no ensuciar los orígenes
con lo que a veces sobra entre mis colmillos
pero si me dan ganas me zambullo en el agua
con todo y encías.
Sólo soy la sed que busca lo que puede
aún existo.
DARÍO SÁNCHEZ CARBALLO, poeta y arquitecto con estudios de Maestría en Intervención del Patrimonio Arquitectónico y Urbano en la Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina. Publicó en 2009 su libro 49 Habitaciones con la Editorial el Zahir, de Villavicencio, libro que obtuvo mención especial en el Premio María Mercedes Carranza del año 2007. Cofundador y director por varios números del periódico de poesía EL Aguijón. Ha sido editor de publicaciones como Valija de navegantes –antología de la narrativa y la poesía italiana contemporáneas- del Instituto Italiano de Cultura en Bogotá y Desde la otra orilla –antología de la poesía española contemporánea, de la Embajada de España en Bogotá. Trabajos de Taller, 2004. Casa de Poesía Silva, La casa del vino – trabajos de taller, 2005 – y el catálogo del Seminario Internacional María Mercedes Carranza, entre otras.
Coordinó en 2004 – 2005 el evento denominado Lunadas Poéticas en las grandes bibliotecas de Bogotá, Biblored. Colaborador del Festival Internacional de Poesía de Bogotá. Tallerista de literatura y poesía contemporánea en Corpoulrika y en la ASAB (Academia Superior de Artes de Bogotá); y con el Fondo Mixto de Cultura del Meta, en programas de la Unión Europea en los años 2005 y 2009. Ha coordinado los talleres de poesía y la Gira Nacional de Poetas de la Casa de Poesía Silva. Coordinador Académico del Diplomado en Artes de la Universidad de los Llanos, en 2008. Tallerista de literatura y dinamizador de programas de desarrollo cultural en el Instituto de Cultura del Meta. Fue representante del área de literatura al Concejo Departamental de Cultura y representante por este Concejo al Concejo de Patrimonio del departamento del Meta entre 2009 y abril de 2010.