Arquitecto y diseñador gráfico, pero por encima de todo, poeta, Jorge Tamargo nació en La Habana en 1962, y reside desde 1992 en España. Sus poemarios publicados hasta la fecha son: Avistándome (2004), Radiografía de la Inocencia (2007), Penúltima espira (2008), Contigo (2009) y Los primeros días de una casa (2008, reeditado en Aguascalientes en 2010). Además, poemas suyos han sido recogidos en las antologías Decir casa (2008) y Antología de la poesía cubana en el exilio (2011). En su otra faceta creativa, la arquitectura, también ha realizado una importante reflexión teórica, en numerosos artículos publicados en revistas internacionales, como Arquitectura y urbanismo o Arquitectura Cuba, ambas de su Cuba natal, la argentina Zigma, El Correo (UNESCO) o Llave maestra (España).
Ambas vertientes, poesía y arquitectura, se complementan en su concepción artística, y quizá de ahí venga su férrea convicción en la unidad del libro (que, como la casa, no puede dividirse en partes sin sufrir una irreparable mutilación). El poemario como casa: es una hermosa idea que acoge a los lectores y les ofrece un resguardo de la intemperie. Pero hace difícil justificar una selección, que es algo siempre inevitablemente parcial, y en este caso de manera especial, por la noción del libro como unidad poética. Sea pues esta brevísima muestra de tres poemas como el vistazo curioso que, desde la calle, en desapacible noche, echamos al interior de una casa que nos muestra por la ventana apenas una franja de luz, invitadora.