El último acto del presente curso de la Cátedra Miguel Delibes sirvió para dar a conocer el estado del cuento contemporáneo
La Cátedra Miguel Delibes, en su último acto académico de este curso, organizó una mesa redonda que llevó por nombre ‘Actualidad y futuro del cuento español contemporáneo’, y que se celebró en la tarde del quince de mayo desde las 18:30 horas en el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid.
El acto estuvo moderado por el profesor José Ramón González, quien fue presentado a las ponentes Carmen Morán Rodríguez, también profesora del departamento de literatura de la facultad de Filosofía y Letras; Bénédicte de Buron-Brun, profesora en la Université de Pau et des Pays de l’Adour y especialista en literatura española, en especial de la obra de Francisco Umbral; Ángeles Encinar, profesora en Saint Louis University (Campus de Madrid) y popular conocedora del relato breve y Yolanda Izard, poeta y novelista, que desde hace años publica relatos en diferentes medios.
Desde un inicio, y con la presentación de José Ramón González, quedó patente que el cuento goza de un buen momento, sobre todo comparado con la renuencia a reconocer su valor que se detectaba en la década de los noventa.
Ángeles Encinar abrió fuego hablando de la salud actual del cuento en España: “Ahora, el cuento se escribe con decisión y voluntad. Goza de un buen momento”. Posteriormente puntualizó la convivencia de autores ya consagrados y nuevos, la cantidad de textos, el buen trato del cuento por parte de editoriales como Páginas de Espuma y Menoscuarto, los premios de las convocatorias, Internet y los lectores como elementos que provocan el auge del cuento.
Por su parte, Yolanda Izard señaló que en España las influencias ya son fundamentalmente nacionales, no foráneas y que “el relato tiene la suficiente autonomía como para no apoyarse en nada más”. Relativizando sobre este, añadió: “Todas las cuestiones canónicas del relato se empiezan a cuestionar, salvo la brevedad y la libertad, máxima número uno”.
Continuando la reflexión sobre la salud del relato, la profesora Carmen Morán apuntaba que “la buena salud del cuento se constata en que la etiqueta ‘novela de cuentos’ funciona con mucha frecuencia como reclamo”, y que era posible percibir, en numerosos volúmenes de cuentos, la voluntad de enlazar cada una de las piezas, aunque en ocasiones los vínculos entre los cuentos se redujesen a pequeños detalles casuales, no trascendentes para el desenlace.
Bénédicte de Buron-Brun señalaba la importancia del cuento hispanoamericano en el hispanismo de su Francia natal, sobre todo de Cortázar, y apuntaba que pasar de este a Azorín era “caer desde muy arriba”. En una afirmación bastante aplaudida por el público asistente, la profesora gala señalaba: “Si hay tanta afición con el cuento, puede ser por la falta de calidad en la novela actual”.
Competencia entre cuento y relato
Dentro de esta diatriba servida por el moderador José Ramón González, fue Ángeles Encinar quien introdujo el tema de la relación entre el relato, novela y poesía: “El cuento está más relacionado con la poesía que con la novela, además de exigir un mejor lector”.
El microrelato entró en escena de forma rápida. Si para Ángeles Encinar no constituye el cuarto género, Carmen Morán señaló que “el microrelato si funciona es porque traiciona las expectativas del cuento”. A colación de esto último, José Ramón González señaló: “El mircrorelato cambia el ritmo del cuento, nos lleva al territorio de la solución casi inmediata y acostumbra mucho al lector a eso”. En la relación entre poema y relato, Yolanda Izar quiso señalar que “la densidad de un microrelato y un poema es parecida”.
Las novedades y futuro del cuento
Dentro de esta parte, fue Ángeles Encinar quien introdujo el nombre de Hipólito G. Navarro como uno de los grandes fabuladores que experimentan en sus composiciones. Yolanda Izard sí cree que se actualiza el mundo del cuento, aunque más en el contenido que en la forma.
Si el presente de este género es positivo, el futuro también ofrece cierto optimismo. Para Bénédicte de Buron-Brun, “mientras haya experiencia y creatividad, seguirá (el auge del cuento). Si todo se vuelve hacia unos talleres de escritura en los que solo hay copias, no”.
El fin de la mesa redonda centró sus focos en las preguntas e intervenciones de los asistentes. Con respecto al puente entre poesía y cuento, Ángeles Encinar señaló que este es el mismo que en su dirección inversa, ya que la intensidad, brevedad, sugerencia y simbolismo coinciden.
La intervención de Francisco Javier Blasco, profesor también del departamento de literatura en la Universidad de Valladolid, sirvió para realzar la importancia de los talleres de escritura y cerrar la última mesa redonda en este curso 2013-1014 de la Cátedra Miguel Delibes.