Emilio Gastón, El despertar del hombre selva, Zaragoza, Eclipsados 2013.
Como regalo de año nuevo 2014, con una dedicatoria entrañable, sale a mi encuentro un libro «escrito para despertar conciencias», firmado por uno de los padres de la patria a los que todos debemos mucho; uno de los pocos hombres de esa generación fundacional de la democracia postdictadura a los que el tiempo no convertido en pingajo. Cuando otros protagonista de aquellos años siguen majareando ante las alcachofas, Emilio Gastón nos sacude con la reedición (Madrid, Endymión, 1987) de un libro de escritura «rebelde, inquebrantable y amoroso» (p. 69), del que copio el poema que va en la contraportada:
Sólo el amor aclarará tu duda
y he renunciado a un parador de cinco estrellas
porque quiero la mía solitaria.
Adiós, domesticados congéneres felices,
os he cubierto a todos con un seguro de utopías.
Abandono las formas de selección humana
que pactasteis
y me retiro hasta nueva orden,
digo,
hasta nuevo orden.
El libro, regalo de año nuevo, decía al principio, quedó en mi mesa traspelado entre mil papelotes de burrocrático timbrado. Y me fue imposible encontrarlo (lo busqué en varias ocasiones) hasta hace unos días. Y, como no quiero que se me vuelva a traspapelar, lo anoto en esta tinta indeleble del internet, con la promesa de regalar a todos nuevos poemas.
Hoy, para los que no tuvieron ocasión de escuchar a Emilio Gastón en diversos foros (política, audiencias, cafés zaragozanos o madrileños) me permito traerlo aquí en voz e imagen, con un admirado abrazo: