Lur Sotuela, Alucinario, Madrid, Eneida, 2012.
En la contraportada de esta colección de relatos (25 prosas de distinta extensión) se le promete al lector un viaje a los confines de la imaginación; un viaje a a una geografía habitada por personajes inmersos en situaciones y experiencias insólitas, divertidas y emocionantes. Esta promesa del editor, el autor la cumple, de modo que el lector nunca se sentirá defraudado: aunque próximas en la fonética, etimológicamente (y semánticamente también) alucinario es casi un antónimo de lucidario, pero sus universos –uniendo siglo XIII y siglo XXI– se compadecen.