Paloma Díaz-Mas (Madrid, 1954) es filóloga y periodista. Apasionada por la ficción histórica, tiene títulos como Tras las huellas de Artorius o Nuestro milenio. Además, en su biografía también constan otras muchas obras, entre ellas algunas como Lo que esconden los gatos, La informante (obra teatral) o El rapto del Santo Grial (su primera novela). Ilustres desconocidos es una reedición del libro que publicó a los 19 años con el título de Biografías de genios, traidores, sabios y suicidas, según antiguos documentos.
Hoy, en 2014, la autora de estos Ilustres desconocidos, se sorprende e inquieta al encontrar en un texto de hace cuarenta años “rasgos –dice ella misma– que han reaparecido en libros que he escrito muchos años después: el humor irónico y un cierto escepticismo vital (¿en cuentos escritos por una niña de diecisiete o dieciocho años?) con respecto al verdadero valor de cosas que suelen gozar de común aprecio, como el poder y el honor, el orgullo y la ambición, la fama y la aceptación social. La idea de que todo es efímero, abocado al olvido; que el esfuerzo humano casi siempre acaba en el fracaso y casi nunca recibe reconocimiento; que las vidas se desperdician tontamente en empresas inútiles; que incluso cuando, ufanos, alcanzamos -o creemos alcanzar- nuestros objetivos, los logros se olvidan pronto, como mucho en el paso de una generación a otra”. Y así, Ilustres desconocidos es un libro extraordinariamente actual por su contenido, por su sensibilidad, pero sobre todo sigue siendo un libro muy actual en su profundo escepticismo sobre la veracidad del discurso historiográfico y la permanente (intencionada o no) confusión entre historia y ficción que caracteriza a tantos discursos (de ficción y de no ficción) de nuestro presente.
Ilustres desconocidos es una colección de microrrelatos que componen un ciclo de cuentos. Revelan una vaga influencia de autores como Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, y dejan oír ecos de Ramón Gómez de la Serna y Max Aub. Todos ellos se presentan como verdaderas, siendo falsas, aunque… en esas falsas biografías la historia verdadera y la historia inventada se entrelazan.