BARTOLOME ZUZAMA BISQUERRA
Ciudadano con más de medio siglo de experiencia vital que se define como náufrago digital, republicano tecnológico y, antes que nada, mallorquín mesetario. Licenciado en Ciencias Bélicas y posteriormente en Psicología, actualmente trabaja en la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Recientemente ha iniciado un tranquilo viaje por la literatura al amparo del Taller de Escritura Club del Jengibre y de la experta mano de Yolanda Izard.
MIS NO RECUERDOS
Óxido y polvo, oscuridad y tristeza cubrían las paredes del granero. La tarde avanzaba y las sombras del exterior se sumaban a las propias.
Todavía puedo recordar aquel peculiar olor dulzón, penetrante, inconfundible. Estoy de nuevo en casa, en la matanza, removiendo la sangre para que no se cuaje.
Silencio, paz perpetua. A lo lejos las campanas de la iglesia tocan a difuntos, una ráfaga de aire triste y gris, gris como la hoja de su navaja, como su alma, como la tarde de invierno.
Entraron dos personas y solo salió una, que había dejado de serlo. El animal lo había poseído y enajenado. Yo quedé allí, me hice una con la tierra, con las sombras y el óxido de aquellas cadenas abandonadas.
Recuerdo que no recuerdo. Los muertos no tienen más memoria que la de quienes los evocan, los lloran o los odian.
Valladolid, 21 de febrero de 2016