Seguimos con los microrrelatos de María Ángeles de Vicente, alumna de Yolanda Izard

 

FUGA
Si trazaba un plan, seguro que lo haría: lo haría una madrugada, cuando la luz estuviera despertando, mientras todo callaba; lo haría sola, como había hecho siempre, y sin llevarse nada; lo haría sin avisos. Se iría un día en que todo lo cubriera la nieve, promesa de lo nuevo. Lo más ingrato del plan iba a ser sin duda la espera.