Veinticinco años después de conocerse en Salamanca, Marie-France, profesora, y Julio, periodista, se reencuentran en Toulouse, ciudad que será testigo del renacer de su amor. Este estalla en una pasión de cuarentones conscientes de que necesitan cariño y sexo, especialmente la francesa, ahogada por la miseria del maltrato. El ardor amoroso lo vuelcan en su capacidad creativa: la tesis doctoral que ella elabora y él alimenta, para analizar el lenguaje de José M. Aznar en su recorrido político desde que aparece en Castilla y León.
Culta, comprometida, la pareja recrea y recobra la pasión amorosa y la intensidad del estudio entre Madrid, Salamanca, Mogarraz, Toulouse y Cordes-sur-Ciel —su «particular cielo recreado», dicen, donde el sexo se sublimó—, donde se suceden una serie de episodios, algunos de los cuales reconstruyen recorridos del pasado, con la dentellada del dolor y con la felicidad del cariño. Marie-France y Julio entran y salen por los portales de la ficción y de la realidad, se entrecruzan con personajes y hechos reales y con otros creados por el autor, y con todos se relaciona el rocoso Aznar, que comenzó a deshilar su lenguaje durante la transición política.
Julio, a su vez, hallará un tema de estudio en el exilio español en Francia: Marie-France es hija de un adolescente que llegó a Toulouse al final de la guerra civil y que participó en la Resistencia. La hoy historiadora lamenta que su padre no refiriera a ella y a su hermana Claire —¡menudo personaje, esa doctora!— las zozobras y pasiones que vivió. Marie-France se vuelca en el trabajo y entra en contacto con el mundo de Julio. No deja de pensar, sin embargo, que a la pareja le va demasiado bien y Julio debe esforzarse en cometer un riesgo de recaída, aunque sin eludir que, como señaló Fernando Pessoa, «un día llegarán a la curva del camino, pero por ahora sabemos que allí no estamos».
Ignacio Francia (Lumbrales, Salamanca, 1943), periodista, ha trabajado en El Adelanto, La Gaceta Regional y RNE, de cuya emisora fue director en Salamanca. Ha sido corresponsal de El País, El Norte de Castilla, La Vanguardia y la Agencia Efe, entre otros medios. En 1982 fundó y dirigió Salamanca. Revista de Estudios. Es autor de una docena de libros, como Salamanca 1950-1992. Materiales para la historia (2002), Salamanca de cine (2000 y 2008), Imágenes de la Salamanca mercantil (1994), Salamanca (2007), Guía secreta de Salamanca (1979), Salamanca sin secretos (1993). Asimismo, ha participado en libros colectivos sobre historia y cine. También ha sido comisario de exposiciones como “El tiempo de Miguel de Unamuno en Salamanca” (1998) y “Sueños de concordia. Filiberto Villalobos y su tiempo histórico” (2005) y ha colaborado con Basilio M. Patino en películas como Octavia (2002) y Espejos en la niebla (2008). Es miembro del Centro de Estudios Salmantinos.
En La curva del camino, primera obra narrativa del autor, los personajes reales se pasean entre los andamios de la ficción y los personajes de ficción se cuelan y se desenvuelven entre las situaciones reales. De ese modo, los protagonistas, Marie-France y Julio, se ven obligados a ceder espacio protagónico a José María Aznar, al lenguaje y a los signos de un hombre que no ha dejado de mantener y aportar sus señas de identidad desde que apareció en el escenario político de la comunidad autónoma de Castilla y León, tiempo y recorrido que estudia la profesora francesa en su tesis doctoral. En esa interrelación de ficción y realidad es Marie-France quien estudia en su tesis doctoral el recorrido aznariano, al tiempo que se halla inmersa en una historia de amor que la pareja vive con pasión tras su reencuentro en Toulouse, donde Julio, además, contacta con el universo de los exiliados españoles tras la guerra civil.