Me llamo Paula Rodríguez, tengo 16 años. Cuando tenía 12 gané mi primer premio literario con un relato sobre el camino de Santiago. Entre otros premios, en 2015 recibí el de Locos por la Ciencia, a nivel nacional, por mi propio monólogo científico, gracias al cual fui invitada a actuar en Madrid en Espacio Fundación Telefónica y a viajar al CERN, en Suiza. También he sido ponente este año en TedxYouth Valladolid con un monólogo sobre las mujeres en la ciencia y he ganado, junto con mi equipo, un torneo de debates del Colegio de Economistas de Valladolid. Desde los 12 años escribo, aunque ahora lo hago más activamente. Suelo leer novelas de aventura y ciencia ficción o novelas negras, libros que me atrapan. Para mí escribir es una forma de escape, y me encanta.
LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO
Aquel marciano se paseaba por las calles de París como un turista más. Cada día le veía ir y venir de diferentes partes de la ciudad con una cámara de fotos colgada al cuello y una sonrisa extraña en aquel rostro que tan familiar me parecía. Me picaba la curiosidad. ¿Cómo es que nadie notaba su presencia tan fuera de lo común?
Un día decidí seguirle. Fue hasta Le Moulin Rouge, la Torre Eiffel y los Campos Elíseos. Se limitaba a sacar fotos, parecía inofensivo, pero aún no lograba comprender por qué nadie se extrañaba de verle por ahí.
Decidí indagar más y me colé en su habitación del hotel. Ojalá no lo hubiera hecho. Nunca más salí de ahí, al menos no mi verdadero yo, sino aquel marciano que ahora era idéntico a mí.