ALFONSA DE LA TORRE (Cuéllar, Segovia, 1915-1993) fue una escritora que se dedicó a escribir en tiempos convulsos, comenzará su andadura literaria en la posguerra. Estudió la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid y se alojó en la Residencia de señoritas, vinculada a la mítica Institución de la Libre Enseñanza.
Vivió la II República y sufrió el enorme retroceso que vino después. Durante algunos momentos de su vida se refugiará en el bosque pero eso no le impedirá recorrerse prácticamente toda Europa antes de los treinta años. Será la primera mujer que ganará el Premio Nacional de Poesía (1951) y lo hará con el Oratorio de San Bernardino.
En sus poemas veremos a Lilith, las amazonas y las infanticidas que serán el contrapunto en una sociedad que proponía como arquetipo a una mujer sumisa y obediente, despojada de su personalidad y adoctrinada por el estado franquista. Según Gerardo Diego su poesía es «ardiente, intelectual, dantesca, de tema franciscano (…) emparentada con los poemas de Rilke y Eliot». Como dirá Elena Medel «uno de lo libros más singulares y enigmáticos de la poesía española del siglo XX: fuera del tiempo, fuera del lugar». En este libro no solo veremos sus poemas, también incluye dos cartas inéditas que nos permitirán ver la personalidad de la escritora.
San Bernardino
Pájaro aprisionado en una almendra,
polen de flor entre rumor de estambres,
llama votiva que en el mármol arde,
hoja caída en plácida pradera.
Ojo de Polifemo que se encueva
ávido de ternuras recentales,
sacra custodia alzándose en la tarde,
pomo de aroma fecundando piedra.
Lirio del fanal que el tiempo no conmueve,
víscera conservada en relicario,
bálsamo de hermandad, matriz, estola.
Ara, patena, cirio y hoja verde,
corzo en redil y antílope de álamo,
ramo de menta abriéndose en la Gloria.