granadas7954

Muchos han dejado su nombre

como piedra o como efigie;

todos hemos pensado

o hemos dicho como sí, o como tal vez.

Y quedamos en nombres, o datos, o fechas.

¿Dónde está lo que permanece?

¿En una obra, en una vida, o en una deuda?

Las piedras se derrumban, la luz vuela;

Y el pensamiento va cambiando.

La angustia pasa pero se queda;

la voz se emite y enmudecemos.

¿De qué vale que otros nos oigan

si ya no podemos contradecirnos?

A la muralla del fin,

Ya ni desnudos llegamos

Un día vivido es sol

Una noche compartida es la existencia.

Piensa tu nombre.

 

 

Raymundo Marmolejo Olea