Cóctel es la carta de presentación del autor argentino Federico Cosimo en nuestro país y también su primer libro de relatos. Como el propio título indica, nos encontramos ante una amalgama de historias diversas que no comparten hilo conductor. Historias mezcladas y agitadas, dispares tanto en técnica como en temas, que conforman un libro breve pero muy interesante.
Así, en los ocho relatos de Cóctel, el autor nos muestra su habilidad para crear tensas atmósferas incluso en los ambientes más cotidianos, producto muchas veces de la inopia en la que mantiene al lector. Y es que todos los relatos comienzan in media res. Un ejemplo claro de ello es la pieza que da nombre al libro, donde casi desde la primera página somos conscientes de que el protagonista ha sufrido algún tipo de pérdida.
Por otra parte, el autor no duda en jugar con distintas técnicas a lo largo de la obra: la narración en primera persona como instrumento retrospectivo, la explotación de las informaciones fragmentarias, el curioso uso del narrador vídeo en segunda persona, el tempo lento, etc. De esta forma, encontramos en Cóctel un conjunto de relatos muy en consonancia con las narraciones experimentales típicas de principios del siglo XX.
Los vaivenes de la vida cotidiana, protagonizada por personas corrientes, constituyen los temas principales de Cosimo (las dificultades de encontrar trabajo en “Desempleo” y “Los bidones de Malvinas”; la pérdida de un ser querido en “Cóctel”; el amor adolescente y el voyerismo en “Hielo azul”, pero también en “La maga del hotel”, fusión moderna del mito de la caja de Pandora y la figura de Circe). Estos temas aparecen en ocasiones impregnados de elementos fantásticos o propios del realismo mágico.
La ambigüedad y las informaciones parciales se convierten, pues, en las herramientas estrella del autor, permitiéndole construir historias que despiertan nuestra curiosidad, aunque sea en relación a cuestiones tan (en apariencia) corrientes como acampadas, partidos de fútbol o las dudas de una novia justo antes de casarse.
En definitiva, Cóctel es una lectura ágil que cumple las expectativas tanto de los que buscan originalidad técnica como de los que simplemente pretenden sumergirse en una lectura amena y sugestiva.
Andrea Chamorro Cesteros